...Tenía los ojos cerrados, pero sentía que caía...
...el aire en mi cara...
...la sensación de vacío...
Caía...
...y sentí un leve roce en la punta de mi nariz, un tirón en mis tobillos...
...me detuve.
Abrí los ojos, el suelo frente a mi cara, y en mis pies... mi salvador.
Gracias por estar ahí.
Gracias por no dejar que cayese.
1 comentario:
Jamás dejaré que te caigas, no mientras esté ahí para sostenerte.
Jamás dejaré de sostenerte, no mientras estés ahí para cojerte la mano.
Jamás soltaré tu mano, jamás.
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