![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNiq7RBuuZYHImy4-s2uidhxaU7am4Kgjh28hqFViaPTcFVTBTJ_U072izhE13Mua9yYEOiVx17zab-xxDph020GZEhBDEa3BkbD22OwsyPl39XpDQZKsY9LAzac4gC4MjpMuOdRvoSP8d/s400/199+muletas.jpg)
He bailado tantas veces sobre este par de piernas artificiales, he dado tantos pasos con ellas, tantos caminos he recorrido dejando caer mi perso sobre sus incansables soportes, tantas sendas, tantos escalones...
Que ya hasta me había olvidado que ellas también sufren.
Aquel día que se me rompieron las muletas, me quedé sin bailes, sin pasos y sin verticalidad.
Ahora añoro esos vals danzados con el corazón bajo la estabilidad de esos maderos, ahora añoro no haber sido capaz de despojarme de ellos con anterioridad.
Y en estos momentos que yazco en el suelo observando las astillas que han dejado mis compañeras me pregunto...
¿Cuánto tardaré yo en hacerme añicos?
Y aún en sueños bailo el vals sobre muletas, porque siempre he preferido bailarlo con ayuda a estar quieta sobre mis dos piernas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario