Todo el mundo sabe cómo los pelícanos alimentan a sus crías.
Lo que es de verdad fuera de lo común, es que, si el pelícano adulto no encuentra comida para sus hijos, en vez de abandonarlos (como la mayoría de los animales haría) les da de comer... pero de su propia carne.
Cuando no tiene forma de alimentar a sus crías, el pelícano se arranca trozos de carne utilizando su puntiagudo pico, y alimenta a sus bebes con su propia carne y sangre.
Sacrifica su vida para que sus hijos puedan vivir.
Pocos son los que saben que Cristo es comparado frecuentemente con el pelícano, y que en gran número de retablos en inglesias aparece discreta pero inamovible, la imagen de este ave alimentando a sus crías.
Socialmente se podría decir que hay unos animales muy concretos "reconocidos" como magníficos, pero hay muchos de ellos cuyas costumbres desconocemos, y superan con creces al ser humano....
Ampliemos las miras, porque en el mundo animal no sólo hay vacas, gallinas, leones y elefantes...
[Quiero ser como ese pelícano... pero mi condición humana no me lo permite.]
2 comentarios:
Lo que no sabe la ciencia es que a los humanos no les hace falta ni pico puntiagudo, ni plumas, ni aparecer en altares para sacrificar su propia vida para que puedan vivir los otros.
cuanta razon tienes y muy poca gente lo sabe hacer.
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