Soplé sus semillas, para que volasen en el viento, pero apenas conseguí que la mitad se embarcasen en la búsqueda de mis deseos.
Mi angelito está llorando, pues al quedarse parte en tierra... con la llegada de la noche, añoró los sueños que en él había depositado.
Y el angelito blanco, corazón al descubierto, arrojó lágrimas de rocío al suelo, empapando las verdes ojas que quedaban aún unidas a su tallo.
Pero es que cuando no soplas con fuerza, ni tan siquiera los angelitos tienen el brío suficiente para llevar lejos el mensaje que les concedes.
Mi angelito está llorando, porque apenas me quedan ganas de seguir soplándole.
Me tumbaré al lado del campo de angelitos, esperando recobrar fuerzas, pero ¿quién sabe cuanto tardarán en llegar?
El angelito blanco, corazón al descubierto, conserva sus semillas restantes para cuando mis pulmones puedan empujar el aire para hacerlas volar de nuevo.
Angelito, pequeño angelito... no llores, porque aunque bellas, tus lágrimas sólo conseguirán que tus semillas se pudran.
A la brisa del alba seguí tumbada, entre angelitos y hierba, recobrando las fuerzas para soplar otra vez.
Hoy viernes era el turno del LocoRoco azul, pero viendo el entusiasmo y las ganas que ha puesto Sithisiña para escuchar la canción del negro, haré un pequeño cambio de planes.
Cuando la piel apenas cuesta unos segundos de preocupación, cuando un hombre supone apenas unas milésimas en tu agetreada cabeza... me pregunto...
¿Cuál es el precio a pagar por un capricho?
Desde que la humanidad es eso, humanidad y nada más, se tiene mal visto el disfrute femenino, el placer por el placer, siendo el de los hombres algo habitual y considerado muestra de virilidad.
Pero, ¿no es acaso algo normal que, siendo animales razonales como somos... queramos paladear nuevas experiencias pese a que ello nos suponga un bache moral?
Hoy me he levantado con instintos animales, hoy he puesto los pies sobre el frío suelo de mi habitación y me he dicho:
"Carla, hoy te supondrá menos que mañana... y el mañana está a dos pasos."
Sé que mi difrute será corto, sé que apenas sentiré su sabor en mis papilas, pero quiero saber qué se siente...
Mi barquita cayó del cielo, sobrevolando metros de ténue brisa y se posó sobre las olas dulcemente, casi sin perturbar las aguas.
Pero como mi barquita no soportaría todo mi peso, embarqué en ella sueños y esperanzas, deseos e ilusiones y soplé con la intención de que aquella barquita los llevara lejos de mi.
Quería que todo aquello partiese a algún lugar más bonito, a un lugar donde fuesen considerados en serio. Y soplé con más fuerza imaginando todo aquello.
Mi barquita se alejó cada vez más, hasta que la perdí de vista; pero cada día sueño con que mis sueños se realizan, mis esperanzas afloran, mis deseos son posibles y mis ilusiones... mis ilusiones siguen siéndolo.
Ahora mi barquita se ha perdido, y espero en el puerto a recibir noticias de ella.
Me senté en un banco aquella fría noche esperando que llegase algo. Me senté sobre sus fríos maderos, y la oscuridad envolvió mi alma.
Descansé en aquel banco mirando al suelo. Densansé recostada viendo como bailaban las hojas en el húmedo suelo de aquel parque.
No llegó nada, ¿estaba acaso esperando en vano? No llegó lo que aguardaba, pero seguí sentada, esperando con esperanza.
Y me quedé dormida, aún sentada en aquel frío banco, de fríos maderos, con las hojas bailando en el húmedo suelo, y la esperanza de la llegada de lo aguardado.
Y me quedé dormida, pero dime... ¿viste llegar algo?
Me senté en un banco, y no me levanté hasta la mañana siguiente.
En el fondo sé que llegó lo que esperaba, sentada en el banco.
Me senté en ese banco, pero cerré los ojos.
En el fondo sé que no debí haberme sentado, en el fondo... todo aquello fue en vano, pero dime...
Las cosas que deberían ser pequeñas... no siempre lo son.
Aquello que debiera ser grande... no tiene porqué serlo.
Que cada uno haga de esta afirmación su realidad, pues yo tengo la mia... y mis pequeñas cosas no siempre me resultan pequeñas, y las que son grandes pueden menguar poco a poco.
Yo disfruto pensando... [...que las medusas que nadan en mi océano miden dos metros, como la de la foto... y que sus tentáculos pican, pero sus colores, sus trasnparencias y sus texturas son fantásticas.]
Suena el despertador, me levanto y me ducho.Voy a clase.Llego a casa y como.Me meto en el ordenador hasta que llega la hora de ir a la academia.Tras unas horas allí, vuelvo a casa.Más ordenador y ceno.Voy a dormir.
Suena el despertador, me levanto y me ducho. Voy a clase. Llego a casa y como. Me meto en el ordenador hasta que llega la hora de ir a la academia. Tras unas horas allí, vuelvo a casa. Más ordenador y ceno. Voy a dormir.
Suena el despertador, me levanto y me ducho. Voy a clase. Llego a casa y como. Me meto en el ordenador hasta que llega la hora de ir a la academia. Tras unas horas allí, vuelvo a casa. Más ordenador y ceno. Voy a dormir.
Por todos es sabido que Snoopy y el simpático canario que siempre aparecían juntos, jamás intercambiaron palabra alguna. Pero... En una escena como ésta... ¿qué podrían estar diciéndose? Yo tengo mi versión, que depende de mi estado de ánimo actual, de mis inquietudes y miedos... pero también de mis deseos. Que cada uno les haga hablar según prefiera... pero mi Snoopy y mi canario hablan en susurros...
-¿Sabes, pequeño? Aún cuando estás lejos, aún cuando no puedo tenerte conmigo... con sólo mirar aquella estrella, la más chiquitita, la que menos brilla... jamás me siento sólo, es como si me acompañases siempre.
-¿Sabes, Snoopy? Aún cuando estás lejos, aún cuando no puedo tenerte conmigo... con sólo sonreirle a la luna, con sólo mirarla un instante, esté llena o no... es como si jamás te hubieses ido de mi lado, como si permanecieses junto a mi.
Pero yo admiro a Snoopy y al canario, admiro sus silencios, los envidio...
Quisiera poder expresarlo todo con un silencio, pero no puedo. No puedo porque el silencio, aunque no parezca posible, no es capaz de viajar centenares de kilómetros, no puede sobrevolar millas y conseguir estremecer corazones.
Yo quiero un silencio eterno... si con eso consigo una mirada de un instante.
[ Porque mis historias de amor idílico no son siempre entre un hombre y una mujer... y porque, aunque parezca mentira, no me basta con mirar al cielo para sentirme tranquila: necesito expresar lo que se me pasa por la cabeza.]
Aquel día el cielo lloró mi destino. Pero no lloró con lágrimas líquidas, si no con cristales de caprichosa forma.
Aquel día cayó de lo más alto, un manto de blanca compasión. Pero la luz de los cristales me hizo soñar desde entonces hasta ahora.
Aquel día recuerdo haber sonreido con tan sólo mirar hacia arriba. Pero fueron aquellos cristales los que me adentraron en mi misma.
Ya no nieva, ya no caen cristales del cielo. Pero sus fomas, su luz... son esas pequeñas cosas las que me hacen seguir esperando su regreso... todos los meses de invierno.
Desde muy pequeña he visto mi vida marcada por sus leyes, por las pautas que Vd. ha establecido como "correctas" y que todas las mujeres deberíamos seguir para entrar dentro de lo que la gente conoce como "señorita educada y pulcra".
Pero desde hace algún tiempo llevo deseando dedicarle unas palabras que pasan por la cabeza de toda mujer en algún momento... pero que estas "pautas" nos impiden expresarlas con claridad.
Porque una mujer no tiene que vestir de rosa ni ponerse falda para ser más femenina, ni mucho menos calzarse unos zapatos de tacón... las deportivas son más cómodas e igual de femeninas.
Porque el 63% de la población femenina se masturba y el 37% restante peca de vergonzosa, mientras que la masturbación masculina está aceptada y sólo el 8% de los hombres se avergüenza de ello.
Porque sí, las mujeres también necesitamos sexo, a nosotras también nos gusta que por televisión salgan hombres sin camiseta, pensamos palabras que sólo ellos dicen en voz alta y disfrutamos del porno cuando nos apetece.
Así es Sra. Sociedad, las mujeres no somos tan finas, ni tan perfectas como quiere que hagamos creer al resto del mundo. De todos modos siga Vd. con sus pautas, con sus normas y sus apariencias... que no dejaré de llevar mis tejanos, mis deportivas, mis collares de pinchos y mis camisetas anchas. No dejaré de soltar algún taco que otro, mi mente seguirá pensando tan obscenamente como la de cualquier chico de mi edad...
...Pero me sentiré igual de femenina que el resto.
Porque poco me importa lo que el mundo piense de mi si yo tengo claro que yo también soy una mujer como otra cualquiera.
Cordialmente.
Carla ________________________________________ Edito esta entrada con una canción de Spinal Tap que ha salido hoy en uno de los capítulos de The Simpsons
Spinal Tap "Break Like The Wind"
We are the children who grew too fast We are the dust of a future past We raise our voices in the night Crying to heaven And will our voices be heard Or will they Break Like The Wind We are the footprints across the sands We are the thumb on a stranger's hand We made a promise in the night Swearing to heaven Is this a promise we keep Or one we Break Like The Wind Hey! We are the guests who have stayed too long We are the end of the endless song We send our hearts into the night Soaring to heaven And will out hearts still beat on Or will they Break Like The Wind Ooh, Break Like The Wind.
Hoy no tenía intención de actualizar, pese a ello... no podía dejar que pasase el día sin compartir con alguas personas esta canción que tanto me ha emocionado y que aún ahora, cuando la escucho... no puedo evitar que los ojos se me empañen.
Añadiré poco más... sólo esto...
"Echo de menos aquellos silencios, los tuyos... los mios"
A la luz de las velas medité aquella noche en mi habitación, sola y con la simple pero siempre agradable compañía de mi gato.
Dos pequeñas velas alumbraban mis ideas, dos velas verdes, perfumadas y cuyas llamas oscilaban de un lado a otro al antojo del leve aire que se colaba por una pequeña rendija que había dejado en la ventana horas atrás.
Acerqué las velas, la una a la otra, sin que se tocasen pero hasta que sus llamas bailases al unísono. Sus danzas hipnotizaban mi mente y me alejaban de aquella habitación.
De repente la corriente de aire que hacía que las llamas oscilasen de aquella manera, se cebó con la vela más próxima y apagó su llamita.
La otra siguió bailando, agena a todo aquello.
Soplé ligeramente la llama que aún quedaba encendida, y soplé en dirección a la mecha apagada, pero aún tíbia, de la otra vela. La llama osciló peligrosamente intentando alcanzar la mecha, pero no llegaba. Volví a intentarlo, pero el resultado fue exactamente el mismo.
Pensé en soplar con más fuerza, y así lo hice, pero la llama se apagó como si mi soplido hubiese sido aquella corriente de aire frío.
...Y volví a encender la vela con una cerilla de cera...
Finalmente opté por inclinar la vela prendida, y aunque derramase lágrimas de cera, al menos encendió a su compañera y pudieron bailar ambas llamas al unísono de nuevo.
[Y seguí meditando a la luz de las velas en mi habitación... hasta que amaneció.]
Such a lonely day And it's mine The most loneliest day in my life
Such a lonely day Should be banned It's a day that I can't stand
The most loneliest day of my life The most loneliest day of my life
Such a lonely day Shouldn't exist It's a day that I'll never miss
Such a lonely day And it's mine The most loneliest day of my life
And if you go, I wanna go with you And if you die, I wanna die with you Take your hand and walk away
The most loneliest day of my life The most loneliest day of my life The most loneliest day of my life
Such a lonely day And it's mine It's a day that I'm glad I survived _______________________
Hoy toca canción, porque dicen que la música sabe expresar muchos sentimientos, y en este momento... nada explica mejor que esta canción lo que se me pasa por la cabeza.
Salí de casa, cosa que hacía días que no me apetecía hacer y paseé por las calles del centro de Barcelona.
El viernes por la tarde, aquellas calles parecían panales de abejas atareadas revoloteando de un lado para otro sin apenas advertir la presencia del resto.
Miré a cuanta gente pude, recordé momentos vividos en cada uno de esos rincones y suspiré como nunca antes nadie me escuchó suspirar.
Cerré la mano esperando encontrar algo, pero sólo pude acariciar el aire.
Acaricé mi brazo derecho con la mano, pero no encontré el calor que buscaba.
Aquella tarde setí que faltaba algo...
Ausencias. Ausencias que duelen, que pesan. Cuanto más rodeada de gente estás, más sola te sientes. Ausencias.
Y aquella tarde me convencí de que me faltaba algo...
Y aquella tarde volví a sentirme sola.
[Porque la añoranza del regreso es más fuerte que el recuerdo de lo vivido]
Hoy mismo me he enterado de que llega a la ciudad Condal la ya famosa y polémica exposición "Bodies". [Visita obligada]
Del 17 de noviembre al 13 de enero, tendremos en Drassanes "Bodies", una exposición que consiste en (creo) 16 cuerpos humanos reales tratados con técnicas (creo que polímeros) de conservación y que permite ver de una forma espectacular, músculos, huesos y órganos del ser humano en vivo y en directo.
El precio es razonable para la embergadura de dicha exposición.
Aconsejo, si se tiene la oportunidad, ir a visitarla!!! [Yo no pienso perdérmela :D]
Ir a Madrid a ver el musical "Jesus Christ Superstar" y disfrutar allí de unos días tranquilitos.
Problemas principales: -Falta de dinero (viaje + entradas = aprox. 160 euros... sin contar con estancia y comidas ^^) -Opinión paterna -Disponibilidad de fines de semana o puentes
Edito esta actualización con otro video del musical "Jesus Christ Superstar (2000)" que va dedicado a Alcrincito ^^ Cielo, esta es mi canción favorita ;) espero que la disfrutes tanto como yo! [Es la pelea entre Judas y Jesus en la última cena, genial!!! Atención con los agudos de Jesus *.*]
Miré hacia abajo y como era de esperar, el vértigo se apoderó de mi.
Sentía la respiración de la persona que tenía destrás de mi, su calor, sus latidos acelerados... y la fuerza del arnés que nos unía.
Debía confiar tanto en él como en el arnés, en el paracaídas, en la precisión del piloto... y en mi propia valentía.
Pero el suelo quedaba demasiado lejos, y el avión no hacía más que elevarse metro a metro.
Sentí un pequeño empujón por parte de la persona que quería saltar junto a mi, le miré y lejos de la impaciencia que en un principio esperé por su parte, se limitó a sonreirme y me dijo "tómate el tiempo que quieras, esperaré hasta que creas que puedes saltar"
Y así lo hice.
Finalmente salté, pero aún no he llegado al suelo...
Sigo con miedo, con vértigo, con inseguridad... pero al menos me he atrevido a hacer lo que deseaba.