29 de noviembre de 2007

El precio

Cuando la piel apenas cuesta unos segundos de preocupación, cuando un hombre supone apenas unas milésimas en tu agetreada cabeza... me pregunto...

¿Cuál es el precio a pagar por un capricho?

Desde que la humanidad es eso, humanidad y nada más, se tiene mal visto el disfrute femenino, el placer por el placer, siendo el de los hombres algo habitual y considerado muestra de virilidad.

Pero, ¿no es acaso algo normal que, siendo animales razonales como somos... queramos paladear nuevas experiencias pese a que ello nos suponga un bache moral?

Hoy me he levantado con instintos animales, hoy he puesto los pies sobre el frío suelo de mi habitación y me he dicho:

"Carla, hoy te supondrá menos que mañana... y el mañana está a dos pasos."

Sé que mi difrute será corto, sé que apenas sentiré su sabor en mis papilas, pero quiero saber qué se siente...

[Deja que lo paladee aunque sólo sea una vez]

No hay comentarios: